Bienvenida Merlina,... bienvenida a CASA
"Escribir sin esperar respuesta. Hablar sin una cara interactuante. Decir acariciando teclas. El placer inexplicable de la intimidad. El anonimato merecido. La conversación interior. Una sola persona, múltiples interlocutores. Acción y reacción en una única alma. Palabras, disparadores de ideas, de emociones, de pensamientos (caóticos o coherentes, según la necesidad y conveniencia).
Un e-mail, un chat, un blog. ¿Quién puede quitarles el carácter de diario íntimo, de rejunte de crónicas, de testimonios irrefutables de nuestra cotidianeidad? Cuando escribimos siempre es, sobre todo, para nosotros mismos..."




09/09/09

lunes, 12 de octubre de 2009

What's the end?

El vacío del final. La plenitud del final. Lágrimas que llenan vasos. Pero vasos que penaban por estar vacíos. El Adiós último. Los adioses todos. No es la resignación sino la certeza la que marca el fin de un ciclo. El ocaso no invalida el día, lo completa. La simpleza del los vestigios no contradice la complejidad del todo. El llanto es desconsolado porque ya no necesita alivio. Fluye camino a su propia extinción. La luz de la calma se insinúa a lo lejos. No hubo tempestad, sólo noche.

La moneda cae. La mano se aparta. La cara que muestra es...sí, la Libertad...

viernes, 18 de septiembre de 2009

Sobre cercanías

La cercanía, "es, tantas veces, una impresión"...

Una materialísima distancia de pocos milímetros. Respiraciones de aire compartido. El aroma de un cuerpo que a veces se insinúa en los olores de la cotidianeidad. La textura de unos labios que, no por suaves sino por íntimos, se recuerdan atemporalmente en la punta de la lengua. Ojos que derraman lágrimas en mejillas propias y ajenas. Nudos de brazos que ponen en resonancia latidos de dos. Palabras acompañadas de una orquesta de gestos. A veces sólo gestos. Un "zamarreo" oportuno ante la abulia o la parálisis. Una palmada en el lugar preciso: la cara, la espalda, el hombro... y más...

La proximidad de los cuerpos no garantiza cercanía. Pero el vínculo, el sentimiento y la confianza sólo hacen clímax en mucha piel y algo de carne (Estoy segura de eso).

martes, 15 de septiembre de 2009

Just because

Hoy a la mañana, entre pijamas y desayunos, hablaba con mi sobrino de 3 años. Con los ojitos entre perdidos y vivaces y acariciando pensativo sus propios colmillos me pregunta: "¿Por qué Gumer tiene los dientes tan largos?". Le contesto: "Porque es un perro." Siguió la mañana comosiempremente. Lo miraba jugar. Su jogging gris tenía dos tiras que casi le rozaban las rodillitas. Le pregunté: "¿Por qué son tan largas las tiras de tu pantalón?" Me contestó con toda frescura: "Porque son como los dientes de los perros..."

domingo, 13 de septiembre de 2009

Sobre las crónicas

El Tiempo, el Relativo, el Ilusorio. A veces un mar de días, un océano de horas, un abismo de minutos. Otras, una pizca de meses o una brizna de años. ¿Donde está el tiempo si no en las esperas o en los oportunísimos trenes que miramos alguna vez pasar desde un andén de desidia o cobardía? Los recuerdos no son más que momentos imaginarios que residen simultáneos en nuestra memoria; y que ordenamos, a nuestro antojo, en arbitraria sucesión lineal. Los proyectos no son otra cosa que un fluir de deseos que disfrazamos de certeras instancias futuras.
Entonces sin tiempo, sin pasado, sin futuro, sólo hay un momento posible: este mismo. No existen las crónicas porque estas suponen el orden temporal de los hechos. Por lo tanto, siempre que contamos historias de nuestra vida, estamos haciendo, bien o mal, un poco de ficción y un mucho de literatura...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

BIENVENIDA Merlina, bienvenida a CASA.

Escribir sin esperar respuesta. Escribir sin una cara interactuante. Escribir acariciando teclas. El placer inexplicable de la intimidad. El anonimato merecido. La conversación interior. Una sola persona, múltiples interlocutores en ella. Acción y reacción en una misma alma. Palabras, disparadores de ideas, de emociones, de pensamientos (caóticos o coherentes, según la necesidad y conveniencia).
Un e-mail, un chat, un blog. ¿Quién puede quitarles el carácter de diario íntimo, de rejunte de crónicas, de testimonios irrefutables de nuestra cotidianeidad? Cuando escribimos siempre es, sobre todo, para nosotros mismos...